miércoles, 14 de diciembre de 2016

El ocaso de las puyas


EL OCASO DE LAS PUYAS

Cuando yo estaba muchacho,
Allá por el año treinta,
y andaba con mi cachucha
metida hasta las orejas
y mis pantalones cortos
y mis alpargatas negras;

cuando yo era un muchachito,
de diez abriles apenas,
recuerdo que algunas tardes
al irme para la escuela
mamá me daba un centavo
para que cuando saliera
me lo gastara en alguna
de las muchas suculencias
que un muchachito goloso
y en una esquina cualquiera,
comprase podría entonces,
con tan humilde moneda.

Era entonces raro el dulce
Que en aquel tiempo en Caracas
más de un centavo valiera:
Sólo uno centavos pedían
Por una torta burrera
Y las conservas de coco
También a centavo eran,
Lo mismo que las “pelotas”
Los coquitos, las torrejas,
Las tajadas de tequiche,

Los caratos en botellas,
Los gofios y los golfiados,
Los bizcochos de manteca
Y aquellos crujientes dulces
Que se llamaban “las huecas”
Y los que debió mi infancia
¡tantos dolores de muelas!

                                                                  Aquiles Nazoa

Preguntas : 
1.- ¿Según la lectura, ¿qué significa ocaso y qué es una puya
2.- ¿El centavo y la puya es lo mismo?
3.- ¿Busca en el diccionario las palabras subrayadas? En caso de que no aparezcan preguntan a sus familiares sobre su significado.
4.- ¿Menciona las monedas venezolanas ya en desuso, de las cuales has escuchado hablar?5.- ¿Realizar el resumen del cuento?